miércoles, 25 de abril de 2007

las cosas que yo hacía mientras vosotras dormíais

Siempre me pasa lo mismo todo el mes pensando en que tengo que hacer el cosito para el HEMC del pescadito, que además proponía mi colegui mil colores, y ayer cuando veo su receta de albóndigas de caballa y miro los días, va y resulta que era el último.

Después, se me fue la tarde entre pitos y flautas, en honor a la verdad hay que decir que me la pasé enterita cantando Grândola, Vila Morena, y me puse en las diez de la noche haciendo la cena de mi hijo mientras él dormitaba en la mesa de la cocina ¡Puf! menos mal que el tío come bien porque si no, no sé a qué hora hubiera terminado.

Acostarle, aviar un poco, cartera y merienda de mañana y dos toques a unos papeles de curro que tenía que entregar esta mañana y .......... en fin que casi que tengo clarísimo que casi todas vosotras dormíais, seguro que después de buenas propuestas -o a falta de ellas que el ser humano es lo que tiene, cuando me puse a fabricar este magnífico

pastel de merluza


sigo sin dar con la mierda de la luz para que me salgan las fotos, me retengo de presentar muchos más platos e ideas por el tema gráfico


Tenía ganas de estrenar este moldecito redondo, tiene unos veinte centímetros, que me compré, junto con uno alargado que se ve también en la foto en Francia, en ¡atención! ¡una tienda de juguetes para niñas! No sé si me sorprende más que lo vendieran discriminando el sexo del destinatario o simplemente que lo vendieran en esa tienda. Completa el cuento que el blister donde venían los moldecitos estaba lleno de recetas de gelatinas, cremas y similares para hacer sin necesidad de calor, pour les petites mains.

me hacen gracia los moldes, desmontables, con forma de corona o cilindro tradicional, antiadherentes y ..... para niños, los gabachos son la pera limonera


Ya sabéis que estos pasteles de pescado no tienen mucho misterio, se trata de hacer una pasta fina de pescado+algún vegetal+nata+huevo y cuajarla al baño de María.

Para éste he utilizado: 100 gr., en dos discos, de merluza congelada (gran invento), un puerro mediano, una cucharada mediana de tomate concentrado, la mitad de un envase pequeño de nata para cocinar, dos huevos gordos (sin coña), sal, una pizca de azúcar (para quitarle la acidez al tomate) y un poco de cilantro (semillas) molido fino.

Se fríe el puerro hasta que esté bien blandito y sin color. Importante que no se dore y cruja porque si no te vas a encontrar después con trocitos duros dentro del pastel.

Se añade tomate, sal, azúcar, cilantro; tres cuatro vueltas y, a continuación, el pescado.

Si el pez suelta mucha agua hay que dejar que se evapore, si no simplemente darle unas vueltas al pescadito para que agarre sabor y un poco de temperatura.

Todo a un vaso de batidora junto con la nata y los huevos gordos y batido muy, muy fino. Cuidado con la temperatura del mejunje y [en relación con] los huevos.

Yo lo metí al horno, al baño de María, unos veinticinco minutos a 250ºC -erán ya unas horas que cualquiera se andaba entreteniendo- y así se me doró el culete del pastel, como puede verse en la foto de abajo

lo tostado quedó riquísimo


Por supuesto, lo prudente es hacerlo a unos 180ºC unos, aprox, cincuenta minutos o, como diría Simone Ortega, hasta que al pinchar el pastel con una aguja, ésta, salga limpia.

¡¡Espero que os guste!!

detalle de la textura del pastel, la pasta tiene que quedar finísima, ante la duda es mejor pasarla por un chino antes de meterla al horno ¡Milcolores, tía, no me dejes fuera por unas horitas de retraso que me lo he currao!