miércoles, 25 de abril de 2007

las cosas que yo hacía mientras vosotras dormíais

Siempre me pasa lo mismo todo el mes pensando en que tengo que hacer el cosito para el HEMC del pescadito, que además proponía mi colegui mil colores, y ayer cuando veo su receta de albóndigas de caballa y miro los días, va y resulta que era el último.

Después, se me fue la tarde entre pitos y flautas, en honor a la verdad hay que decir que me la pasé enterita cantando Grândola, Vila Morena, y me puse en las diez de la noche haciendo la cena de mi hijo mientras él dormitaba en la mesa de la cocina ¡Puf! menos mal que el tío come bien porque si no, no sé a qué hora hubiera terminado.

Acostarle, aviar un poco, cartera y merienda de mañana y dos toques a unos papeles de curro que tenía que entregar esta mañana y .......... en fin que casi que tengo clarísimo que casi todas vosotras dormíais, seguro que después de buenas propuestas -o a falta de ellas que el ser humano es lo que tiene, cuando me puse a fabricar este magnífico

pastel de merluza


sigo sin dar con la mierda de la luz para que me salgan las fotos, me retengo de presentar muchos más platos e ideas por el tema gráfico


Tenía ganas de estrenar este moldecito redondo, tiene unos veinte centímetros, que me compré, junto con uno alargado que se ve también en la foto en Francia, en ¡atención! ¡una tienda de juguetes para niñas! No sé si me sorprende más que lo vendieran discriminando el sexo del destinatario o simplemente que lo vendieran en esa tienda. Completa el cuento que el blister donde venían los moldecitos estaba lleno de recetas de gelatinas, cremas y similares para hacer sin necesidad de calor, pour les petites mains.

me hacen gracia los moldes, desmontables, con forma de corona o cilindro tradicional, antiadherentes y ..... para niños, los gabachos son la pera limonera


Ya sabéis que estos pasteles de pescado no tienen mucho misterio, se trata de hacer una pasta fina de pescado+algún vegetal+nata+huevo y cuajarla al baño de María.

Para éste he utilizado: 100 gr., en dos discos, de merluza congelada (gran invento), un puerro mediano, una cucharada mediana de tomate concentrado, la mitad de un envase pequeño de nata para cocinar, dos huevos gordos (sin coña), sal, una pizca de azúcar (para quitarle la acidez al tomate) y un poco de cilantro (semillas) molido fino.

Se fríe el puerro hasta que esté bien blandito y sin color. Importante que no se dore y cruja porque si no te vas a encontrar después con trocitos duros dentro del pastel.

Se añade tomate, sal, azúcar, cilantro; tres cuatro vueltas y, a continuación, el pescado.

Si el pez suelta mucha agua hay que dejar que se evapore, si no simplemente darle unas vueltas al pescadito para que agarre sabor y un poco de temperatura.

Todo a un vaso de batidora junto con la nata y los huevos gordos y batido muy, muy fino. Cuidado con la temperatura del mejunje y [en relación con] los huevos.

Yo lo metí al horno, al baño de María, unos veinticinco minutos a 250ºC -erán ya unas horas que cualquiera se andaba entreteniendo- y así se me doró el culete del pastel, como puede verse en la foto de abajo

lo tostado quedó riquísimo


Por supuesto, lo prudente es hacerlo a unos 180ºC unos, aprox, cincuenta minutos o, como diría Simone Ortega, hasta que al pinchar el pastel con una aguja, ésta, salga limpia.

¡¡Espero que os guste!!

detalle de la textura del pastel, la pasta tiene que quedar finísima, ante la duda es mejor pasarla por un chino antes de meterla al horno ¡Milcolores, tía, no me dejes fuera por unas horitas de retraso que me lo he currao!

viernes, 16 de marzo de 2007

amor en primavera

estoy locamente enamorado de esta tía
dirty paper cup es lo mejor que he escuchado en lo que llevamos de año. Hafdis Huld es una nenita islandesa con una voz alucinante, aunque en islandés tiene una voz quebrada y de cazallera que flipas. Fue la vocalista, desde los quince años, de un grupito de allí, Gus-Gus, y ahora ha sacado este disco en solitario.

Hace una cosa entre pop suave y flock, atención a la cuerda por debajo de la melodía en tomoko, que está muy bien. En directo son divertidísimos, sobre todo ella que es una gansa. No me importa decir que me he enamorado locamente.

Vino a tocar a Madrid a primeros de mes y me la perdí como un gilipoyas. Suerte que me he podido agenciar el vídeo del concierto y otro de una actuación en París. A ver si vuelve a tocar cerca y me lo hago para verla y más cosas si hubiera ocasión ;)

En su web se pueden escuchar algunas canciones con bastante calidad.

La leche que nos dieron

la foto es argentinaA cuenta de los problemas de leche de la señora cocinalia, que a la señora garbancita ® le evocan épocas de juventud, también yo me he puesto evocador.

No siendo de los más viejos del lugar, todavía tengo recuerdo de vaquerías en el barrio de mis abuelos -Tetuán, barrio de Madrid, año 1965- y de ir con una lechera a comprar cuando me mandaban -era bastante chinorri, tenía cinco años, mi chaval tiene ahora siete para ocho y no le dejo sólo a más de doscientos metros de mí.

Una vez, mientras el fulano ordeñaba delante de los clientes que compraban en el propio establo, no se llevaban entonces las normas de la UE., una vaca se meó en un cubo con leche que habían dejado por allí y después le dio una patada y lo tiró. Me acuerdo que pensé: ¡qué pena que haya tirado la leche! alguno más listo que yo seguro que pensó: ¡menos mal que la ha tirado, porque si no seguro que nos la bebemos entre todos!

Con aquella leche, que mi primo Juan Antonio me explicó que había que hervir tres veces si no querías morirte, la señora Olvido, la vecina del bajo de mi casa, hacía mantequilla que después nos regalaba -nosotros le bajábamos la nata. Mi hermano se la tenía que tomar siempre colada porque la nata le daba asco -tiene guasa que a fecha de hoy el tío se sigue colando la leche- y mi madre siempre se quejaba de que había que frotar los fondos de las cacerolas -de aluminio- donde la calentaba.

Años después me contaron que la leche de ahora no es que tenga menos nata sino que está homogeneizada y que por eso se pega menos y no forma aquellas capitas de nata que me comía con azúcar ¡lástima!

En las casas de otra manera bebían una leche embotellada que se llamaba COLLANTES y que en la parte de atrás de la botellas tenía un letrero que ponía: tomando leche COLLANTES los niños se hacen gigantes.

Se decía entonces que pronto se iban a llevar las vaquerías a otro sitío. Ése y cómo iban a meter el tranvía de Peñagrande por la calle Covadonga, eran dos temas relativamente candentes en el barrio.

Años después, cuando ya no había vaquerías en Tetuán, las vías del tranvía de Peñagrande estaban en la calle Covadonga -efímeramente porque el tranvía lo quitaron al poco tiempo- y seguían por Francos Rodríguez hacia Peñagrande, íbamos a por la leche al Pardo. Allí había que competir con las mujeres de los militares para hacerse con leche a granel -nunca coincidimos en la vaquería con la de Franco- y muchas veces nos volvíamos de vacío porque sólo había leche para las clientas más habituales.

También gastábamos leche en bolsas, quizá LARSA no recuerdo bien, que ya venía pasteurizada aunque mi madre la seguía hirviendo antes de usarla. La traía un lechero que era gallego y que, si no estabas, te la dejaba en la puerta de casa. Si la vecina veía que mi madre tardaba en llegar la guardaba en su nevera para que no se estropease, supongo que mi madre haría lo mismo.

Excuso decir que lo de la fecha de caducidad era una mariconada que no se podía encontrar en ningún sitio ¿alguien sabe cuando se comenzó a usar en España la referencia de caducidad en los alimentos? Mi madre, a fecha de hoy, sigue considerando el tema como tal -últimamente hemos conseguido que, al menos, lo tome como algo indicativo semana arriba o abajo :)- y con la leche que se le pasa de fecha hace requesón o flanes, independientemente del olor.

Más adelante, ya de prometedor profesional en Barcelona, tuve el mismo problema que Sao Mai pero en mi caso, claramente, se trataba de la nevera yugoslava que me había comprado en Continente, a la que podías meter casi un paquete de folios entre la junta y la puerta. Yo intenté extender el bulo de que era culpa de la marca de leche que gastaba entonces, no la recuerdo bien pero era una leche nacional, tipo Llet nostra, y llevaba el escudo de Catalunya, para fastidiar a mi compañera de catre ¿dónde habrás ido a parar? que aunque sociata era nacionalista de pro como el licenciado Montilla.

También de aquella época, principios de los 90, me acuerdo de una ex-vaquería muy cerca de mi casa en BCN, estaba en una de las calles que suben desde Travessera hacia la Plaça de la Virreina, pero más bien hacia Gran de Gràcia, y era una granjita (un tipo de bar/lechería/tienda muy propio de allí y que originalmente era el único tipo de bar donde entraban las mujeres) que tenía el establo al lado. Allí se sentaban a charlar unos viejetes con la puerta abierta y se podían ver los pesebres donde estabulaban las vacas lecheras.

Me contó un vecino mío, al que le alucinaba que aparcara un coche matrícula de Madrid en el aparcamiento de jefes del Ajuntament y que no se creía que en el comité de dirección del sitio donde yo trabajaba (omito el nombre para evitar el descojone a cuenta de mis ex-compis pero éramos: una de Valladolid, una de Madrid, verdad es que circunstancialmente, uno de Igualada que flipaba en colores, uno de Barcelona, uno de Córdoba, uno de Huesca y yo, madrileño también, para que después digan que en Catalunya son excluyentes) el único que hablara en polaco fuese yo. Ellos hablaban castellano allí y catalán en público.

Pues me contó, que aquella vaquería era -había sido- de las que se llamaban higiénicas, que se diferenciaban de las otras en que la paja de las vacas se guardaba dentro de rejillas que colgaban de la pared y así no entraba en contacto con el suelo antes de que se la comieran los animales, no sé quizá alguien lo aclare.

Me hacía mucha gracia mi barrio (Gràcia), hace ya once años que me vine.

Fin.

domingo, 11 de marzo de 2007

¿cómo se dice repollo relleno de pollo? ¿será repollo-pollo?

cómo me gusta mi nuevo mortero!! Pues está es mi aportación para el HEMC del repollo: el repollo-pollo.

Bueno la primera foto sólo es un perchero para enseñaros mi nuevo trasto de cocina: un magnífico almirez de piedra comprado en IKEA por nueve euro. Bastante molón aunque un poco mal terminado por dentro (los nueve euro) debería ser pulido para poder moler al grano que quieras. Habrá que usarlo mucho para que se gaste pronto.

La verdad es que llevamos algunas ediciones de HEMC basadas en productos que permiten, en mi muy modesta opinión, lucirse poco. O te vas a lo tradicional o te vas a lo relleno, no hay mucho lugar para más.

Yo en este caso me he decantado por lo relleno dándole un toque a las especias para llevar la gama de sabores hacia lo ¿oriental? porque la receta era originalmente de una terrina de pollo con nata, chalota, mantequilla, laurel, tomillo y huevo, muy francesa ella.

Estuve buscando col china e incluso pac-choi (que aunque también es col me recuerda más a las acelgas) que tienen un sabor más suave que el repollo y me parecía que iba a casar mejor con el relleno de pollo. Al final no pudo ser porque todo lo que encontré era muy pequeño y no me daban las hojas para cerrarlas y tampoco hay mucho donde elegir porque no estamos muy en temporada ni de repollos ni de coles chinas. En fin.

hay que tener mucho cuidado con que el relleno no quede muy claro, más bien espesitoA este platillo le puse lo siguiente:
  • repollo
  • pechuga de pollo
  • pistachos (dos docenas ma o meno)
  • cebolla (una peque)
  • ajo (un diente)
  • cebollino
  • jengibre en polvo
  • jerez (un chorrito)
  • aceite de oliva fino (con poco sabor)
  • sal y pimienta
  • puerro (para atar)

tenía el puerro cortado y limpio en la nevera y las pasé canutas para atar las cintas Y lo hice así:

  • fabriqué el relleno con la pechuga (250 gr.), la cebolla, el ajo, el cebollino, un poco de aceite y las especias, todo picado con la máquina y le añadí los pistachos un poco machacados
  • a las hojas exteriores del repollo les quité los nervios centrales para sacar dos trozos de cada hoja
  • es imprescindible pasarle el rulo de cocina (o similar) a cada una de las hojas, en crudo, para aplastarlas porque si no, no se pueden plegar para hacer los paquetes
  • y no tiene mucho más misterio; se van haciendo los paquetitos y se atan con tiras de puerro; si alguien lo va a hacer hay que tener en cuenta la longitud de las tiras porque hay que hacerle dos nudos a cada una para que no se abran los paquetes antes de cocerlos
las cocí al vapor en una arrocera eléctrica, unos 20 minutos Yo los hice con el repollo crudo (los de la foto de aquí encima î están ya cocidos) aunque hubo debate sobre si había que escaldar o no las hojas antes de hacer los paquetes. Creo que escaldados se manipulan, todavía, peor que crudas.

Por supuesto los cocí al vapor, supongo que no aguantarían ni un minuto en agua hirviendo, y los serví con arroz blanco (basmati del delta del Ebro) y una salsita picante con un sabor muy intenso a ajo, muy curiosa.

cada día uso más los palillos en la cocina, leí en un libro de cocina japonesa que como te acostumbres a ellos no los dejas y la verdad es que para muchas cosas son más funcionales que nuestros cubiertos

Salud a todos.

blade runner

esta foto me recuerda mucho una de las secuencias de la peli, cuando una de las replicantes se esconde entre maniquíes

sábado, 10 de marzo de 2007

domingo, 11 de febrero de 2007

pollo asado en cinco horas

hay que acordarse de cortar una esquina de la bolsa antes de meterla al horno

la bolsa se hincha mucho durante el asado procurad que no toque las paredes del horno porque se quema
resultado: las verduras las tuve que meter un poco al micro porque me fui con juancito a tomar el vermú y se me fue el Santo al Cielo

Pues está es mi receta para el HEMC del pollito. Me da lata no haberme podido presentar a los anteriores pero he estado bastante enmogollonado con más cosas -lo estoy todavía- y tenía esto de las recetas un poco olvidado.

Hoy me presento con esta curiosa receta de pollo que saqué de la página de un francés que se dedica a fabricar hornos de leña. Menuda afición.

La cosa es bastante sencilla: se pone el pollo en una bolsa de horno -atención aunque parezca de plastiquiki corriente es de nylon, nylon viene de New York NY y de Londres donde, parece ser, que se inventó el polímero simultáneamente- y se deja tres horas a 150ºC sin ocuparte de nada.

Pasado este tiempo se abre la bolsa, se saca el pollo a la fuente y se le añaden las verduras. Otra vez al horno a la misma temperatura, rociándolo con caldo o con agua, cada 15 minutos, durante otras dos horas.

El resultado es sorprendente. Te da pena hacerlo con aves pequeñas -pero somos dos en casa- porque le receta se revela para pájaros gigantes -podría entenderse pollones pero me refiero más bien a capones, pavos, pulardas, etc.- la carne queda súper hecha, no hace falta cuchillo para trichar. Me recuerda mucho los pollos del Rubí de hace 30 años. Vueltas y vueltas durante toda la mañana.

Y la verdura, ¡qué decir!, entera por fuera y fondant por dentro. ¿Añadidos a la receta? pues simplemente sal, limón exprimido y un bouquet de laurel, tomillo y romero dentro del animal.

Valor añadido fundamental: el horno no se ensucia ¡Animaos a hacerla!

Salud

sábado, 10 de febrero de 2007

auténtico brioche de panaderos

si optáis por esta forma hay que tener en cuenta que la masa sube mucho después
buen color, le voy agarrando el tranquillo al horno
güay
con sirope de choco de mi tienda gringa favorita
tengo la sensación de que las masas me quedan compactas de más
Este brioche me lo enseñó una amiga mía que se llama Sandra según ella es el verdadero pan de leche que hacían los panaderos de antaño; hay que reconocerle que sale bastante rico y tarda, por lo menos porque ya no queda, más de 24 hrs. en perder la compostura.

El secreto del brioche es el amasado. Supuestamente hay que meterle brazos unos 40 minutos -o 20 si amasa a máquina.

El secreto número 2 es no agregar la mantequilla hasta que la masa está súper bien amasada y el número 3 -ya lo dijo ibancito a cuenta de otra cosa- es dejarla reposar mucho tiempo para que la harina desarrolle azúcares que después van a hacer de la masa algo especial.

Y la verdad es que la masa de los brioches es bien decepcionante. Cuando te lías te parece que no te vas a poder hacer con ella porque por mucho que le metas harina, la amases, reces o hagas algún juramento sigue estando igual de pegajosa que al principio y te parece que jamás lo conseguirás. De hecho yo me tengo abandonadas muchas de estas masas -es la misma que la masa de los suizos, y soy consciente que suizo es una palabra muy polisémica y más en asuntos culinarios.

Esto se hace así (para el brioche de la foto):
  • 250 grs. de harina de repostería
  • 10 grs. de levadura fresca
  • 60 grs. de azúcar
  • 5 grs. de sal
  • 2 huevos
  • 60/70 cc. de leche o agua
  • 100 grs. de mantequilla (pomada)

Se pone todo, salvo la mantequilla, en la máquina de amasar - o haces el cuento del volcán si no tienes máquina- lo amasas todo 10 minutos (20 a mano) y después comienzas a añadir la mantequilla a cucharadas pequeñas sin parar de amasar.


Cuando lo tienes todo bien conjuntado lo viertes en un bol y lo dejas levando unas dos horas (a temperatura de más de 25ºC si no más). Rompes la masa y la dejas al relente o dentro de la nevera unas seis horas -yo lo dejé toda la noche en la terraza.

Pesas la masa y la haces porciones iguales en función de lo que tengas hecho y del tamaño del recipiente donde vayas a hornear. La masa se puede congelar después de la primera subida.


Lo bueno del caso es que la masa pegajosa, después de reposar toda la noche se vuelve trabajable y se te va el rebote de cuando pensabas que no te había salido.

Le das la forma que te venga bien, en este caso de bolitas de 60 grs. de masa, en un mesa muy ligeramente enharinada -es muy importante no añadir más harina en este punto- lo colocas en el cacharro que vayas a utilizar y lo dejas reposar, más o menos media hora, lo pintas de huevo y al horno a 180ºC unos 25 minutos (para esta pieza, si mayor más tiempo) con cuidado de que no se retueste mucho. Si se va la mano con el horno se puede poner por encima un papel alu.

Salud.

pan de alforfón

todos los panes me salen con la misma forma y es que me compré una cesta en un chino y ahí los educo a todos
me empieza a cansar el sabor a masa madre, tengo que probar otras fórmulas
Nuevo pan. Ya llevaba mucho tiempo sin probar nuevas combinaciones. Tengo el armario de la cocina lleno de medias bolsas de harinas variadas. Ésta, en concreto -alforfón-, la usé hace unos meses para fabricar unos magníficos blinis con kefir y caviar.
Y este pan, pues es bastante sencillo:
  • 50% de harina de trigo
  • 50% de harina de trigo sarraceno
  • 20% (sobre el peso de las harinas) de masa madre líquida
  • sal
  • agua hasta que resulte una masa interesante

Se amasa todo unos diez minutos y se deja levar en una artesa -o similar- sus buenas diez horas, en mi caso un día, y al horno a 200ºC unos 25 minutos por la parte buena y otros cinco con el culo hacia arriba.

Ya me empieza a salir el famoso sabor anuezado, je!

La cosa de esta harina, y de otras similares -maíz y centeno principalmente- es que no se pueden panificar con levadura hay que meterles caña con la madre de todas las masas. Eso implica que las temperaturas y el tiempo son fundamentales. El invierno, por muy cálido que sea no perdona a nadie. Pero, por contra, no se pone duro -el pan ... dommage- en varios días casi que tienes pan para la semana a poco que seas cuidadoso/a.

Salud.

lunes, 5 de febrero de 2007

Casi me olvido

la foto es de lila
Menos mal que a la señora Lila se le ha ocurrido hacer un comentario sobre este libro, porque si no, lo hubiera echado al olvido y para ser el único regalo de reyes que tuve no hubiera estado bien, además me lo regaló (o lo eligió) una piba que me resulta muy interesante.

La verdad es que el libro tiene bastante coña. Lo escribe un inglés con la, de nuevo, coña habitual de estos chicos.

Pero además tiene razón ¿Qué tienes en el cajón de cachivaches de la cocina? ¿Cómo es un cebolla mediana? ¿Qué hago si en mi cazuela grande de fondo espeso no entran los trozos de carne que tengo que dorar? ¿Por qué mienten los que escriben libros de cocina? ¿Por qué la cantidad de mantequilla es imprecisa o no se especifica la potencia del fuego?

Estas son las preguntas a las que me hubiera gustado encontrar respuesta hace veinte años cuando empecé a cocinar o, sobre todo, por qué mi mamá no me enseño a cocinar.

La verdad es que el libro es muy bueno, lo mejor que he leído en estos primeros días del año. Lástima que no me encuentre muy allá para haceros una crítica en condiciones; pero, aun así, si se os pone a tiro nodejéis de leerlo.


Salud

jueves, 1 de febrero de 2007

... y ahora desde Japón

casi cuatro euros me costó; observad la precisión de la etiqueta del precio
acabará arrumbado en un cajón
Ayer tenía una reunión por la zona de Infanta Mercedes/Gral. Perón. Estando haciendo antesala me pidieron retrasarla media hora. Así que me fui a dar una vuelta por los alrededores y me metí en el Tokio-Ya que es la tienda al público de un mayorista de productos de alimentación, menaje, etc. orientales; éste trabaja fundamentalmente lo japo aunque también tiene cosas thailandesas y de por allí. En Cuatro Caminos también está Dong-Feng (o algo así) que es el otro mayorista de estas cosas pero más centrado en lo chino (es la tienda de la señora que siempre está jugando al buscaminas y fumando entre la comida).

Según un profe de cocina japonesa que tuve hace unos meses, entre estos dos le revenden a todas las tiendas de Madrid con lo cual es más interesante comprarles directamente a ellos.

La tienda de Tokio-Ya merece la pena, si alguien tiene tiempo no va a salir decepcionado: conservas, salsas, algas, cuchillos de a 300 euracos de vellón, cerveza, etc., etc limpia, luminosa, impoluta, siempre caes y te llevas algo ..... y ¡madre mía, a qué precios!

Ayer me compré este trastico que, como claramente puede leerse en la etiqueta, sirve para hacer makis -tontería comprarlo por mi parte porque siempre se me ha dado fantástico liar con papel o con algas- y que estrenaré algún día de la semana que viene.

La cosa es bien sencilla en el trasto de la izquierda metes un semi cilindro de arroz y el relleno del maki, lo pones boca arriba en el de la derecha del todo, terminas de llenar de arroz y le pones encima el plástico que está en el centro de la foto. Aprietas y desmoldas sobre el alga dando la vuelta al conjunto.

En teoría la cosa debe funcionar, ya os contaré.

miércoles, 31 de enero de 2007

noticias desde Francia

la cajita venía de Francia, Angers, pero la etiqueta era de Correos españoles ¿?

Hoy por fin he recibido mi pedido de semillas para el ejercicio 2007. Lo de por fin es un decir porque ha sido uno de los pedidos vía Internet más rápidos de la historia. Lo pedí tal que el día 26 y antes de ayer 30 ya lo tenía en casa.

El gabacho que me lo manda tiene una empresa con un nombre bien cachondo La granja de Santa Marta cualquiera le explica al tipo aquello de Santa Marta tiene tren pero no tiene tranvía.

Lo bueno del caso es que se dedican casi en exclusiva a semillas de agricultura biológica que, en conjunción con los lodos radiactivos de mi huerto urbano, pueden ser la bomba. Además, y ya en serio, tienen una gran variedad de semillas de cada especie sobre todo de variedades antiguas o exóticas que ni por asomo puedes encontrar en los círculos habituales en España.

Sobre todo me he comprado de tomates: Príncipe Borghese, miel de Méjico, tomate ciruela negro, tomate ruso y negro ruso (en mi casa lo ruso/soviético tiene mucho predicamento) y además dos novedades calabacines redondos de Niza y tupinambos.

Los calabacines vienen a sustituir a otras semillas que me mandaron el año pasado de Buenos Aires y que resultaron ser calabazas pequeñas (zapallitos) cuando yo lo que quería eran calabacines para rellenarlos de bacalao ajoarriero.

Y los tupinambos, que venían manchados hasta de barro, es un vegetal que tengo muchas ganas de probar, por estar harto de ver recetas francesas con él, pero que aquí es impensable. Se consume como la patata pero el sabor no sabría decir cómo es porque lo probé (primera y última vez) en crema (crème de tupinanbour) a primeros del año pasado en París, pero me supo más a nata/mantequilla/queso que a otra cosa.

Lo curioso del caso es que mi madre ha tenido toda la vida tupinambos en las jardineras de casa, y ahora están en el patio de la casa del pueblo, pero cuando por fin localicé qué planta era ese dichoso tupinanbour -en castellano Tupinambo, Tupinambos, Pataca, Aguaturma, Alcachofa de Jerusalén, Criadilla de agua, Castaña de tierra, Marenquera, Ajipa, Batata de caña, Batata tupinamba, Papa de caña- y me di cuenta que eran las margaritas amarillas de mi madre, también me acordé de los tratamientos químicos a que es aficionada y me dio bastante grima comerme eso. Así que pedidos al francés, 20 bulbos rojos y amarillos, espero que los vecinos no me confundan.

domingo, 21 de enero de 2007

mejillones en escabeche

en esta época los mejillones están tirados de precio y son una magnífica alternativa a los carísimos de la señora Cuca
Pues estaba yo el otro día en Santiago -asuntos funerarios- y mientras esperaba el avioncito de Iberia de última hora de la tarde, se me dio por dar una vuelta por lo viejo -habitualmente me banco el rato leyendo el periódico en el propio aeroporto- y me metí en la librería Encontros con ganas de llevarme algún librito un poco especial sobre cocina gallega.

Tengo alguno muy majete, como el de las chimeneas de Galicia de Castroviejo-Cunqueiro, que por traer trae hasta una receta de nutria, y algún otro más común como en de Everest que no es muy allá pero por lo menos viene ilustrado y me apetecía darle una vuelta a la cocina del rincón mientras esperaba a que las líneas aéreas de España, que siempre tienen otra cosa mejor que hacer que transportar a sus pasajeros, se decidieran a llevarme a Madrid city.

El tío de la librería, que ya en otras ocasiones me ha pasado calidad, me dice:

- home ya que estás aquí levate el de Picadillo que además era de aquí del barrio
- ¿?
- sí home vivía aquí enfrente, alí, na quella casa
- ¿?

Y ..... me convenció el fulano, porque el libro no era tirado, pero la verdad es que está bien. Debe ser de 1910, o así, porque la quinta edición está prologada en 1916 y glosada por la sra. Pardo Bazán -desconozco si en la primera o sólo en esta quinta edición.

Y es ...... como todos los libros antiguos de cocina: entre el consejo y la bronca -la receta no se explica por razones obvias... [sic]- pero, vaya, simpático.

Parece ser que el sr. Picadillo -Manuel Mª Puga y Parga- fue un señorito que se dedicó a la buena vida -periodista y dos veces alcalde de A Coruña- y que en sus ratos libres escribía sobre pucheros. En los tiempos que corren es más de curiosidad que de utilidad pero se pueden entresacar cosas como esta receta de mejillones y alguna que otra sugerencia más.

Se limpian bien los mejillones y se cuecen al vapor, se sacan los bichos y se fríen en aceite limpio. Se apartan y en el mismo aceite se añade la misma cantidad -de aceite- de vinagre, diez o doce granos de pimienta negra, sal, pimentón y laurel. Se cuece todo un poco, se deja templar y se echa en un tarro de cristal con los mejillones ya fríos. A la nevera un día y quince de aperitivos.

Salud

domingo, 14 de enero de 2007

así es como me gustaría poder comprar en el súper

Pan ázimo: la receta de Jesucristo

estoy intentado mejorar las fotos sin gastarme pasta en otra cámara, ahora pruebo con iluminación como si estuviera fotografiando muestras de microscopio
hay que preparar un montón de placas de masa para que te salga pan para la semana porque en el tamaño estándar de horno te liquidas cada bandeja en una sentada
¡la auténtica receta de la última cena! comieron un pan como éste; la he sacado del Evangelio de San Juan -descifrando la cábala, claro- y aquí os la pongo en primicia, muy fácil:
  • una parte de harina de trigo corriente
  • 1/2 parte de harina de trigo integral
  • aceite (para cuarto de harina le he puesto una cucharada de sopa)
  • sal al gusto (una cucharada de café le puse)
  • agua

se amasa todo, añadiendo agua con mucho cuidado porque después hay que aplastar la masa y no debe quedar muy pegajosa; se extiende sobre un papel de horno y con otro por encima se aplasta con rodillo o similar hasta dejar la masa lo más fina que se pueda; se retira el papel de arriba con precaución para no llevarte la masa puesta y se hacen cortes para que salgan los trozos cuadraditos -si no se corta muy bien no te preocupes mucho porque al cocerlo la masa encoje un poco y se sacan muy bien las porciones como si fuera por la línea de puntos; al horno precalentado a 200ºC hasta que se doren un poco, como en la foto porque yo me acuerdo mucho de la peli de Jesucristo Superstar y estaba más bien poco cocido

estoy seguro que la Magdalena estaría muy orgullosa de su chico si le hubiera hecho este pancito para acompañar un ceviche con una cervecita, seguro que se lo hizo en alguna ocasión ¡ja, ja, ja, ja!

¡jo, entre los petas de la madre de Marisa y el pan del novio de la Magdalena estamos de lo más irreverentes! .... no sé, es como si se fuera a adelantar el Carnaval y es que con esto del cambio de clima y el invierno cálido está todo de lo más raro ¿no?

por cierto, muchas gracias a mi vecin@ COMRED que me deja engancharme a su conexión de banda ancha por la cara ¡Dios te bendiga compañer@! y espero que seas el gilipollas que me tira colillas en la terraza porque en cuanto te trinque el número de la tarjeta de crédito te voy a hacer una avería que te vas a enterar de lo que vale un peine

jueves, 4 de enero de 2007

juanito de mis amores o como continuar como si tal cosa

la foto es pésima, la he recortado de otra mayor, estaba súper entretenido con la mamá de una niña del cumple y no caí en el blog :-(
Pues resulta que el día de los inocentes cumplió años mi chabalín. Por obvio no digo los años pero es cani así que hay que darle casi todos los caprichos (yo diría que todos). La cosa es que se le antojó una tarta con forma de balón .... ¡! La había hecho este verano durante los mundiales para un colegui argentino muy futbolero y, a mi vez, la había copiado de un blog de una chabala gabacha (con todo mi respeto, pero es cariñoso) que a su vez la había copiado/reinventado de una foto de atrezzo de una revista deportiva alemana que promocionaba el dicho mundial.

Para el argentinito la rellené de tiramisú (parece ser que el tiramisú le recordaba mucho a su abuela porteña) mejunje caro donde lo haya y bien peligroso para el hígado y aquí pensaba hacerlo de charlota de chocolate que me parecía más ad hoc para niños.

Y ahí va que mi querido juanito dice que neas, que el la quiere como la del papá de Gimena (el argentino) ...... excuso decir que el pastel (aparte de un prodigio de ingeniería porque tiene una altura y diámetro considerables -para ser una tarta-) lleva dentro casi medio contenedor de 20 pies de relleno.

Me pegué la noche anterior enterita haciéndola. Nada difícil si se tiene paciencia y pasta. El bizcocho es de espuma. Para lo blanco cinco yemas de huevo, azúcar, unos ciento cincuenta gramos de harina de repostería y una cucharada de maizena. Se baten las yemas con el azúcar y, a parte, las claras a punto de nieve fuerte. Se juntan yemas y claras y después se añaden las harinas bien tamizadas y removiendo con mucho cuidado. Se extiende la masa sobre un papel y se hornea a 180ºC durante unos quince minutos.

Lo negro se hace igual pero añadiendo a la harina un par de sobres de café soluble. Como era para niños lo hice con café decaf y no le puse ni amaretto (sí le puse unas gotas de extracto de almendras para que recordara el sabor del licor) ni cacao amargo. Es importante hacer bizcocho (de uno u otro) de sobra por que después hay que ir haciendo pisos dentro de la cúpula del balón (si no quieres: 1) arruinarte echando relleno y 2) que se te hunda, porque la masa tiende a irse para abajo) y además hay que cerrarlo con un círculo de masa en el culo.

El relleno lo hice con (al loro!!) 750 gr. de mascarpone, seis yemas y azúcar; todo ello bien batido, pero sin pasarse porque si no fabricas mantequilla dulce (he te ahí el secreto del tiramisú que no quería contar pero se me ha ido la lengua).

Las formas para hacer el balón son exágonos y pentágonos regulares de lados iguales (entre ellos) y medidas similares a las de un balón de fútbol (si tienes un bol de medidas parecidas a las de un balón, si no ya sabes, mides las de un balón y proporcionales al diámetro de tu bol y a 3,1416 ja, ja, ja, ja!!)

El montaje es fácil. Forras el bol con alú o con plastikiki y colocas las piezas de bizcocho empezando con un pentágono negro en la cúpula y así hasta terminar. Después vas rellenando con la pasta de tiramisú haciendo pisos con bizcocho y cierras con un círculo de eso mismo. A la nevera unas horas y listo para comer.

El resultado del cuento fue que tuvo un gran éxito de público (menos para el del cumple, que no lo probó) sobre todo entre las mamás de los invitados ¡queridas amigas blogueras, no descarto nada de esta fiesta!

Bueno aquí termino por hoy.

Marisa y milcolores sois las tías que más quiero mundial del mundo :-)