viernes, 9 de enero de 2009

Papas arrugás y más cosas

Una vez cumplida con la solemnidad del pianista, y antes de entrar en aniversarios que se cumplen estos días, os cuento un poco de lo que hemos hecho y comido en Tenerife los días que hemos estado por allí.

Felizmente los alerones del avión los revisaron tanto a la ida como a la vuelta con lo que la predicción del bañata amarillo no tuvo lugar, pero tampoco lo pude estrenar porque la estancia fue una continua chupa de agua; llegué incluso a pedirle un descuento a la casera pero pasó de mí....las inclemencias meteorológicas no estaban incluidas en el seguro de viaje: désolée!! me contestó.

Estuvimos en Los Cristianos que es el equivalente a la playa de San Juan, pero para los guiris. En mi vida no he visto una concentración tan grande de gente mayor en todo tipo de situaciones físicas. Para que os hagáis una idea llegamos a ver, una tarde, un embotellamiento de sillas de ruedas eléctricas en las calles peatonales del centro del pueblo.

Cuando empecé a currar estuve un par de años en el departamento de I+D de una inmobiliaria gigante. Ya no me acuerdo ni del año. Leíamos muchos informes de prospectiva sobre todo de fondos de inversión y empresas aseguradoras (japonesas y alemanas sobre todo) que buscaban gente que les desarrollara productos para inversión a largo plazo. Nuestro fuerte eran los centros comerciales pero también estudiamos la posibilidad, con otros partners, de ponerle la parte comercial a ciudades asistidas, concebidas para mayores.

Era mitad de los ochenta del s. XX y nos parecía increíble, a mí me parecía increíble, que la pirámide de población fuera a dar un vuelco tan grande y que, aun en ese caso, los viejos del siglo XXI estuvieran dispuestos a irse a la otra punta del mundo a morirse y que tuvieran el poder adquisitivo necesario como para poder permitírselo.

Hablando con gente de allí o con españoles afincados desde tiempo, me dio la sensación de que los guiris eran casi todos propietarios y desde hace mucho tiempo. Volviendo a lo de los alerones, una de las supervivientes del accidente de Spanair fue una señora finesa que iba a ver a su madre de ochenta y pico que llevaba 20 años!! viviendo en Canarias.

Pues la tengo que envainar....lo que yo he visto de Tenerife más de cerca -Los Cristianos- es lo que querían hacer los japos y los alemanes sin servicios añadidos, pero sé que también existen complejos enteramente asistidos en otros sitios de la isla y en otros sitios de la costa. Para muchos de ellos España tiene el añadido, fundamental por ejemplo para los ingleses, de la sanidad pública gratuita. No sé dónde pagarán o han pagado ellos sus impuestos. Desde luego la imagen de la playa era un muestrario de cómo nos pasa a todos el tiempo por encima :( no fui capaz de hacer fotos.

Bueno volviendo a la parte alegre del cuento -aunque la anterior no me parece especialmente triste- aterrizamos en el aeropuerto del norte con una tormenta de agua de aquí te espero. Fue una suerte, según los lugareños hacía tres años que no llovía en Navidad. La autopista hasta el sur está a medio hacer y tiene montones de aquaplanings y torrenteras sin canalizar que llenan la carretera de piedras; son casi setenta kilómetros de slalom aunque a juancito se la peló porque no levantó la vista de la gameboy hasta que llegamos y le di una voz.

Nuestro principal objetivo era hacer una proeza deportiva subiendo al Teide en teleférico con un poco de caminata hasta arriba del todo -fuimos a Santa Cruz a por un permiso especial que se necesita, no sé para qué coño porque arriba, según me contaron los del teleférico -de los que me hice buen amigo porque les llamaba un par de veces cada mañana para que me contaran si funcionaba o no el artefacto- no hay nadie. El permiso lo había solicitado desde Madrid pero como son navidades está mucha gente de vacaciones y no se dignaron ni a contestar ni a mandar el permiso a la base del teleférico, según dicen que hacen, en fin.

Para dicha proeza nos llevamos todo nuestro equipo de montañeros con gran desgüeve de los guiris en bañador, pagamos exceso de equipaje, subimos tres veces al Teide: la primera no había teleférico porque era el día de Navidad y aunque en el folleto ponga que abre todos los días del año, sólo a un godo se le ocurriría ir al cerro ese día, en fin. El segundo día subimos sin llamar antes y cuando llegamos estaba cerrado por amenaza de lluvias torrenciales y huracán, en fin. El tercer día no subimos porque por teléfono nos dijeron que había hielo en los cables y que la cosa no subía, en fin. La tercera vez fue la buena; a las diez llamé y mi colega me dijo que estaban quitando el hielo y que esperaban ponerse a funcionar en una hora.

Guácala!! para arriba. No sabéis cómo me conozco esa carretera, subida desde Los Cristianos y bajada hacia Icod/Puerto de la Cruz....carteles de "se venden castañas" en Canarias y restos de laurisilva. Subida desde Los Cristianos y bajada por Granadilla y, de nuevo, subida desde Los Cristianos y bajada recorriendo la isla por el interior de oeste a este hasta Santa Cruz.

¡Sensacional el piloto español! subida hasta la base del Teide en veinte minutos, cola de hora y media para agarrar el teleférico rodeados de guiris en bañador. Temperatura en la cumbre -5ºC, viento de 60 km/h en la base y sensación térmica de -20ºC en la cumbre pero todo tenía bastante mal aspecto. La cola corre en tandas de unas cuarenta personas que son las que caben en la cabina del teleférico. Cuando estamos en las puertas, no se si haríamos el número cincuenta, llega mi amigo el telefonista de la base y nos dice que el viento ha subido mucho en la cumbre y que hay que esperar media hora a ver si amaina.....muchos guiris se rajan...mi hijo hace amistad con unos niños polaquitos y se pone a explicarles cómo su viejo le piratea los juegos de la nintendo, tres cuartos de hora después: lo sentimos mucho se cierra la instalación porque no hay previsión de que afloje el viento.

¡Qué putada! me fui a hablar con mi amigo el telefonista, estaba a punto de decirle que nos invitara a su casa a pasar la noche vieja de tan colegas que éramos, a pedirle que si tenían que subir ellos para mantenimiento antes de cerrar que nos subieran -nosotros íbamos de Tintín en el Tíbet- que neas, que el seguro no cubre con el viento por encima de 80 km/h que era lo que había en ese momento. Fallón, doscientos litros de gasolina de subir y bajar, el coche hecho un guiñapo de las potas del juancito en las curvas -que menudo tute me tuve que pegar para que no cobraran limpieza extra los de Europcar- y la bandera tricolor no ondeó en 2008 en la montaña mágica de los guanches. Al menos, esta bonita foto que sacamos de camino al aeropuerto.

De las comiditas allí fueron bastantes en bares de pueblo del interior: ropa vieja, papas, cordero a la brasa, conejo en salmorejo y algunas otras cosillas, todo bueno, curioso y barato. Una cocina, para mi paladar, un poco insulsa, tipo suramericana, pero buena.

En casa hicimos otras cosillas. Para el día de Nochebuena llevaba una lubina de Madrid y algunos otros aditamentos, aceite, patatas gallegas, huevos, mis cuchillos -nunca salgo de casa sin ellos. Me quería llevar también un cochinillo y harina y masa madre....pero la casera, aun dejándome un horno más grande que el que había en la casa me prohibió terminantemente hacer pan y cochinillo, es una envidiosa.

Llegamos cansados, yo arrastrado por el suelo. La verdad es que la piba se enrolló a tope humano. La nevera y la despensa estaban hasta arriba de lo indispensable. Cerveza y vino fresquitos, patatas fritas, cocacolas, cava, turrón, pan, mermelada, mantequilla, leche, todito, todito. Gente muy recomendable la casera y familia. Y por cierto, cuando nos fuimos se nos olvidó preguntar cuánta pasta les debíamos por la compra. En fin otra vez será, les mandaré un pan rico para hacerme el simpático.

Pues eso, que llegamos paleados y resolvimos la cena con chetos, papas fritas, un bocata de atún y un par de pelis: una de Shin Chan y Alien -nos quedamos fritos, también nosotros, pero es igual porque ya las hemos debido ver unas veinte veces cada una- y a la piltra. A la mañana siguiente una rato de lectura de Memorias de África -últimamente tengo un fuerte compromiso con el amor- y al Teide a hacer el memo.

Las primeras compras alimenticias fueron estas papitas en un chiringuito del puerto. Vean, vean, cuéntenlas....me parece que hay once, medio kilo, tres euro y medio. La tía me debió ver cara de sueco. Cuando llegué a casa se las enseñé a una vecina indignado -¿cuánto te crees que me han costado? ¡qué timadores! las miró así rápido y me dijo -eso son medio kilo de papitas....unos tres euro ¡¡!!! valen eso...me llevé un kilo compradas en el mercado de Santa Cruz y valían lo mismo.

Son papas muy especiales. En las islas, sorprendentemente, hay muchas clases de patatas. Hace años, cuando empecé a ir por curro allí, me contaron que todas provienen de una raza irlandesa original, no sé si es verdad.

Está es papa negra que también le llaman yema o crema por el color de la carne. Parece ser que son las mejores, estaban muy buenas.

En su versión arrugá se cuecen, según me explicó la timadora que me las vendió, en una olla amplia para que entren todas en una capa de papas. Se pone agua justo hasta que las cubra y un poco más -un dedo más- y se cuecen no muy fuerte con mogollón de sal, para éstas un vaso de vino entero de sal.

Cuando te parezca bien pinchas alguna a ver cómo van y si está tierna le quitas el agua que reste, las mueves dentro del cacharro y las dejas reposando fuera del fuego para que suden. Se dejan dentro de la olla para que no se enfríen y se sacan según se van consumiendo.

Quedan así...

y se comen con mojo rojo o verde....

...salen de coña, son de una textura increíble....

...el mojo es comprado, de bote, pero también venden las especias mezcladas para añadirles agua, vinagre y aceite.

Para los entusiastas, la receta del mojo rojo es ésta: media cucharadita de comino molido, una guindilla seca, una cabeza de ajos, sal, un poco de pimentón una taza de aceite, dos tacitas de vinagre y un poco de agua fría. Se remoja la guindilla, se le quitan las semillas y se raspa la carne; se machaca con los ajos pelados y la sal, se añade el pimentón y los cominos; se va añadiendo el aceite para que ligue la salsa y al final el vinagre y el agua.

Otro día nos echamos unas amiguitas -unos ciento cincuenta años entre las dos, pero bien simpáticas- y las invitamos a cenar a casa...como son gallegas les hicimos cena ad hoc ....

...vieiras a la manera de doña Filomena y un parguito a la madrileña que le dicen aquí (como el besugo al horno: con rodajas de limón clavadas en la piel y pan rallado y mantequilla por encima). Salió todo bastante bien, el pescado un poco seco, aunque lo tuvimos que hacer en el horno de la señorita Pepis. No hice fotos de la comida terminada para que no se dieran cuenta de que soy tonto.

Por la mañana nos dijeron que estaban mucho mejor del catarro que tenían ;) también yo me levanté pletórico.

Soy de la opinión de que a las cenas con dos tías de muchas tablas hay que llevar siempre botella y media de champán....la primera suele caer antes de terminar la botella grande y la otra siempre necesita un trato un poco más especial...como copita y media.....salieron encantadas -según declararon después ante la policía que vino a decirnos que bajáramos la música. Nosotros también lo pasamos muy bien. Las mujeres cuanto más mayores mejor -por supuesto a mon humble avis!! :))

Después tuvimos la suerte de conocer a Bea, como sabéis una de las mejores galleteras y reposteras de España, y a su familia....nos invitaron a cenar costillas de brontosaurio en un sitio súper canario e hicimos una sobremesa muy agradable -son los momentos en los que desearías haber dejado al niño en acogida temporal con las vecinas- hablando del mar y de los peces.....la repetiremos corregida y aumentada en Madrid. Muchas gracias por vuestra hospitalidad, Bea.

Y poco más, solomillo de cerdo adobado a la andaluza, como el cazón: comino, orégano, pimentón, ajo, sal, aceite y vinagre -no tenía laurel-, para la cena de noche vieja. No tengo fotos del plato terminado pero es simplemente a la plancha. Unos cuatro euro todo, para que después digan que no se puede hacer una cena rica por poca pasta.



Después de las uvas a la hora canaria -no queríamos que nos tomaran por godos desconsiderados- nos subimos a la azotea del edificio a ver los castillos que tiran desde todos los hoteles.....im-pre-sio-nan-te....

....la mañana de año nuevo fue memorable para mis ojos.....

....vuelta al norte a agarrar el avión camino de BCN y exportación ilegal de semillas del drago milenario....a ver si sale algo en Asturies.

La parte catalana de las vacaciones fue agridulce...según se dice en el post del pianista, días de risa y llanto y vuelta a casa sorteando la huelga de Iberia...


Bss.

6 comentarios:

  1. Buenas....aquí la casera, jejejeje....

    Vamos por partes, jejejee te voy a mandar un articulo que hemos publicado en la revista de este mes , sobre la comunidad sueca de los Cristianos... los primeros que llegaron fueron tres " pioneros" a finales de 1957... al loro, solo había 4 casas en Los Cristianos!!!!

    Las "Invitadas" te mandan muchos saludos y recuerdan con añoranza, la fantástica noche que pasaron contigo y Juancito ¿ no sé qué leches les diste aparte del Moet Chandon????.... La excusa de acompañarlas "sanas y salvas" a su apartamento, creo que no fue por si las atacaban en el camino... era por si caían a "rolos" por la escalera debido a la "moña"...que te agradezco infinitamente, que miraras por su integridad física, jajaja.

    Me alegro que disfrutaras de los fuegos artificiales en la azotea...de verdad que son estupendos!!!

    El descuento te lo haré el año que viene, si quieres volver, pero avísame antes para organizar "la meteorología" con antelación....por la subida al Teide más que nada!!!!

    De verdad que fue un placer conoceros, y una lástima haber podido pasar tan poco tiempo juntos!!!

    Un beso muy fuerte para los dos....

    Bea

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  2. ¡Qué bien os lo montáis! Nosotros hemos estado en Tenerife hace un mes gracias al regalo de unos amigos. El objetivo era conocer la isla e ir al concierto de Bunbury en Santa Cruz. El concierto se suspendió y se nos quedó cara de imbéciles. Para pasar el disgusto comimos de lo lindo y compramos muchas delicias gastronómicas.

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  3. hola Bea: de nuevo muchas gracias por todo; en el champán sólo puse unos polvitos blancos que iban en la maleta de mi hijo....no sé muy bien qué eran, pero si los toma él no creo que sean malos :)) y anoto lo de la garantía de tiempo para la próxima vez que nos veamos...te relevo del descuento; me gustará leer ese artículo no te olvides, bss

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  4. hola mónica: pues te pasó igual que a nosotros con el teide, cara de tontos y a vivir que son dos días :)) muy bienvenida por aquí y hasta cuando quieras, bss

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  5. Audaci...(siempre se me olvida el nombre entero aunque lo tenga delante), hoy andaba dando una vueltita por aquí como de vez en cuando. De repente miro los últimos títulos y me emociono, me doy cuenta que por una vez podría meter baza.
    Se siente, pero sobre el pan no puedo decir sino lo que envidio al juancito y otros por probarlo, y que si yo misma fuera de otra manera hasta te admiraría a ti porque eso de que un señor meta las manos en la masa tiene su mérito.

    En fin, que me dispongo a sonreír y al final casi siento cierta pena. jajajajajaja Yo no subo al Teide ni dos veces al año, es que me mareo de pensarlo. Que tú lo hicieras tantas veces en una semana es como para levantarte un monumento a la insistencia.

    Total, que después de la pena estoy por pegarte, hasta que me di cuenta que igual dábamos a la palabra "insulsa" significados diferentes. jaajajajaja. Yo podría decir de los guachinches y otros locales chichas muchas cosas, ahora que la comida es insulsa jamás. Si se pasan tres pueblos con la sal, y dos con las especias (ésto en cualquiera de las islas de alrededor). Tú diciendo insulsa, y yo que me peleo siempre por lo excesiva que es. (otra cosa es la poca variedad de platos y productos frente a lo que podría ser, pero así somos de maníaticos)

    Ay, dios, será que soy sosa hasta para eso? jajajajaj

    Un saludito, feliz año y espero que para la próxima te pinte mejor. Si no eres alérgico a las picaduras de abejas, la primavera es una época preciosa para subir arriba, eh!!

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  6. sí, lo lamento mucho pero la comida canaria...la que yo conozco, me parece insulsa...por muchas especias que le pongáis; no es esa la cuestión es una cuestión de mezclas y de gustos en mi caso es que no me entusiasma la mezcla de polvitos que le ponen..pero para gustos están los colores rojo o verde como el mojo ¿no? y lo del teide muy bien pero en ninguna llegamos arriba, otra vez será, bss

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